La deficiencia de azufre es un problema mundial que crece gradualmente y afecta negativamente el volumen de rendimiento y la calidad. Los efectos e detectan, especialmente en cultivos con alta demanda de azufre como cereales, semillas de colza, etc. No solo disminuyeron los rendimientos, sino que también sufrió la calidad de las proteínas, lo que condujo a una mala calidad de horneado de pan.
La escasez de azufre también pasa desapercibida debido a síntomas de deficiencia similares a los de la deficiencia de nitrógeno. Los agricultores a menudo confunden una deficiencia con otra e intentan corregirla con aplicaciones adicionales de nitrógeno. Obviamente, esta solución no funciona, porque las pruebas han demostrado que la aplicación de fertilizantes nitrogenados puede volverse ineficaz cuando falta azufre. Por lo tanto, el nitrógeno adicionalmente aplicado no se utilizará y se perderá en el aire o el agua subterránea, dañando el medio ambiente. El azufre es un impulsor esencial y un componente estructural de la formación de aminoácidos en las plantas a partir del nitrógeno, como la cisteína y la metionina. Si no hay suficiente azufre disponible, se altera el procesamiento de nitrógeno de la planta. Como regla general, cada kilo de azufre permite utilizar completamente 10 kilos de nitrógeno para el crecimiento y la formación del rendimiento.

El Azufre es nutriente clave en la nutrición de cultivos, nuestras soluciones recomendadas son Croplex (próximamente) y T-26 que aportan una nutrición balanceada que mejora rendimientos.